16 de diciembre de 2010

El arte y la gastronomía se funden en La Naranjilla Mecánica

La Naranjilla Mecánica no solo ofrece una amplia variedad gastronómica, también es un lugar cultural en el que se puede disfrutar de música, arte y moda. Estas se funden para crear un ambiente contemporáneo.

Hace ocho años, en una casa clásica quiteña de los años 50, en la tamayo y veintimilla al norte de quito, la Naranjilla Mecánica empezó a ofrecer todo tipo de comida. Pero, su especialidad es la cocina ecuatoriana.

Al ingresar la música Chill Out – Electrónica suena dando un ambiente alternativo, como todo el lugar. Desde sus sillas hasta el baño tienen algo artístico. Dentro del lugar se ve intelectuales y a personas leyendo o con sus computadoras. A este sitio no sólo va gente que desea beber o comer algo. Muchos llevan su trabajo allí y la tranquilidad del sitio, hace que sea un ambiente relajado y de concentración.

Los canelazos y los vinos hervidos son lo más solicitado en la barra. Los meseros recomiendan la Ensalada Mecánica: que incluye peras acarameladas, frambuesas, queso, ricotta, slices de prosciutto, cebolla rebozada y vinagreta de naranjilla.

Sus exposiciones de arte contemporáneo se exhiben al ingresar al lugar. Si desean comprar ropa pueden ir al segundo piso donde encuentran un cuarto lleno de closets con ropa, masculina y femenina. Chompas, sacos, pantalones, camisetas, carteras hasta abrigos se ven en los estantes, y todo con el toque especial de la casa, el arte contemporáneo.

Sin duda un lugar diferente en donde se puede disfrutar del arte mientras se goza del placer de comer o beber.

12 de noviembre de 2010

Entrevista Guillermo Corral

La satisfacción de realizar una buena fotografía


El fotógrafo Guillermo Corral Neira nació en Quito hace 64 años y desde hace 42 que se dedica a tomar fotos. Sus estudios los hizo en la Escuela Eloy Alfaro y en el Colegio Mejía. Ha realizado varios cursos de fotografía y de edición fotográfica en el exterior. Ha sido fotógrafo exclusivamente del diario El Comercio y Últimas Noticias y fue ganador de los premios Jorge Mantilla Ortega en 3 ocasiones.

Actualmente es editor de fotografía en El Comercio y es conocido como Corralito entre sus colegas y amigos. Ha recorrido todo el país tomando fotos y su humildad lo ha llevado a ser uno de los fotógrafos más reconocidos del país. Según varios su especialidad son las fotos taurinas, aunque él prefiere las fotos de paisajes y sobre todo las fotos que puedan de alguna manera ayudar a la sociedad.

1. ¿Por qué decidió iniciarse en la fotografía?

Porque es una profesión hermosa realmente, diferente a las demás. Uno vive las cosas personalmente y puedes con tu oficio servir a la gente, que es una cosa importantísima en el periodismo. Pero yo inicio en la fotografía por necesidad, porque hubo un desequilibrio en la familia y me vi obligado a trabajar. De ahí ya me gusto y me quede ahí.

2. ¿Qué hay que tener para ser un buen fotógrafo?

Hay muchas cosas, pero realmente creo que se nace. Como un buen periodista, poeta un escritor; yo creo que no se hace, se nace. Pienso que Dios nos encamina en la vida y nos enrumba por el camino en el que más uno pueda producir.

3. ¿Cuál fue su mejor trabajo fotográfico?

Uno puede sentir satisfacciones increíbles cuando realiza un trabajo exclusivo y que sirve para denunciar o para cambiar las cosas en el país. Habido algunos trabajos pero podría decirse que por la importancia de los hechos y por la suerte de cubrir fue cuando León Febres Cordero se reunió con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Se decía que el manejaba a las cortes pero no había ninguna prueba y la única manera que se le pudo demostrar fue con esa foto.

Fue un trabajo bastante delicado, donde hubo que tomar desde adentro del carro, a través del parabrisas. Como eran 6 y media la tarde y por estar dentro del carro la foto no tenía la nitidez de otras. Esa foto cambio el rumbo, y Febres Cordero no tuvo más que aceptar.

4. ¿Y no tuvo miedo de que le persigan por publicar esa fotografía?

Siempre estamos expuestos a muchos peligros pero si tuve miedo, porque en este país han sucedido cosas muy peligrosas. Ha habido persecuciones, crímenes pero no queda más, esta es nuestra profesión y tenemos que convivir con el peligro. A más de eso creo que esa denuncia era fundamentada, no era una mentira. Calculo que si bien tendrían muchas iras pero cuando la verdad brilla creo que los que comenten errores tienen que aceptar que es un trabajo profesional y que así es la vida.

5. ¿Qué fue lo más duro que le toco vivir en su carrera?

Creo que la vida ha sido buena conmigo, no he tenido momentos así difíciles. Tal vez cuando caía Rodríguez Lara una noche terrible, fue de balacera. Le querían votar al Presidente y tuve que pasar una noche el diario en la Chile y Benalcazar.

Esa fue la de mayor peligro, recuerdo que me llamaron y me dijeron que iba haber un golpe de estado, llegue 8 y media de la noche porque estaba afuera de la ciudad y fuimos a la Plaza Grande con un compañero Cesar Moreno.

Había barricadas en la presidencia y cuando salíamos del diario hacia la calle Chile nos pegamos un susto terrible, empezaron a dispararnos desde la Plaza Grande y tuvimos que pegarnos a la vereda.

Nos dimos cuenta que había tanques en la Merced, es decir se disparaban y nosotros estábamos en el medio y tuvimos que regresar al periódico pegados a la pared, como unos 60 metros. Pasamos toda la noche ahí y escuchábamos los disparos. A nosotros también nos disparaban.

6. ¿Y cuál fue su mejor recuerdo como fotógrafo?

Creo que lo mejor que me ha pasado es haber sido fotógrafo del diario El Comercio que me ha dado todo. Trabajar en una empresa así es un privilegio para cualquier persona, porque es realmente una Universidad. Ahí aprendes lo que es la vida, lo que son los hechos, todo.

También hay otros como la de tomar la foto del gol de Kaviedes, que significó la clasificación del Ecuador a su primera Copa del Mundo. Pero el periódico me ha ayudado en mi formación y en mi vida profesional.

7. ¿Cómo fue ese momento del gol de Kaviedes?

Creo que un fotógrafo cuando va a este tipo de evento no puede distraerse. Tiene que emplear sus 5 sentidos en lo que está haciendo. Recuerdo claramente que vino una bola de la derecha, yo tome unas fotos, cruzaron al otro lado, entonces uno tiene que estar atento con el lento y enfocando.

Cuando cogió la bola Aguinaga por la izquierda, y ahí sirve la experiencia, sabía que tenía que mandar un centro, y así fue y yo ubique el lente a donde iba a ir la pelota, entonces justo estaba ahí Kaviedes y pude tomar la foto.

Creo que son experiencias y suerte también en la vida porque el balón podía haberse salido. A parte de conocimiento, como en la vida, hay que tener suerte.

8. ¿Y cuál fue la emoción en ese momento?

Es una cosa increíble, es una emoción enorme pero uno como periodista no puede expresar como los aficionados. Uno no puede distraerse, es más estar atento a lo que sigue pasando, de los abrazos, los festejos entonces uno no puede gozar del fútbol. No hay como apasionarse porque cuando se apasiona toma otra cosa y no lo que está haciendo. Es por eso que un periodista no puede apasionarse en ningún momento, debe ser frío y tiene que estar concentrado.

9. Entonces ¿cuál sería la clave para tomar la foto en el momento justo?

Concentración. Estar pendiente del trabajo, pase lo que pase uno tiene que estar con el lente justo en el momento preciso sin descuidarse. Siempre tratando de hacer un trabajo imparcial y de precisión.

10. Una de sus especialidades son las fotos taurinas. ¿Qué tienen éstas de especial?

No es que tenga especialidad taurina, el asunto es que he cubierto muchísimas Ferias de Quito. Creo que la experiencia que uno va adquiriendo con los años hace que uno entienda más los toros por ejemplo. Uno debe saber que el toreo es un arte, entonces uno tiene que tratar de hacer unas fotos artísticas. Cada vez vas aprendiendo que una foto artística es cuando el torero está bien parado. Una foto perfecta es cuando el toro está embistiendo, cuando hay peligro, el torero está bien planteado, con el capote o la capa bien extendido.

Dicen que mi especialidad son los toros pero no creo, es también porque me gustan los toros.

11. ¿Y cuál sería su especialidad en la fotografía entonces?

Tan difícil, tan difícil. O sea me encanta tomar los toros, pero algo apasionante que me encanta es el ciclismo, la vuelta ciclística al Ecuador. También he cubierto muchas y he sacado muy buenas fotos. Pero tal vez el ambiente, la alegría de Fiestas de Quito hace que me identifique más con la gente.

12. Usted ha recorrido casi todo el país haciendo fotografías. ¿cuál es su mejor recuerdo de estos viajes?

Nuestro país es tan hermoso que no tendría mucha diferencia. Galápagos es otro mundo, pero el Ecuador es hermoso desde el inicio hasta el fin, donde quiera que vayas encuentras gente amable, con calidad humana. Yo adoro Quito, pero hay zonas que son muy hermosas, cada sitio tiene algo que hace muy lindo al país.

13. ¿Qué le ha regalado a usted la fotografía?

Me ha regalado todo. Si tengo algo es por la fotografía, he viajado, he comido y he vivido bien. No es que tenga riquezas, porque no tengo nada, pero la riqueza de haber vivido, de haber compartido con gente importante; con Presidentes, con gente amable, con gente del pueblo, eso es una riqueza que no tiene cualquiera.

Conozco casi todo el Ecuador, varios países de afuera. He estado en cosas importantes, que no puede estar cualquier otra persona, por más dinero que tenga, eso no se cambia por nada.

14. ¿Qué significó para usted ganar un premio Jorge Mantilla Ortega?

Es una cosa inceíble, es el mejor concurso periodístico que existe. Siempre los jurados son totalmente imparciales, que saben mucho de los temas. Figúrate lo que es ganar un premio de una institución tan seria. Me siento muy orgulloso de haber ganado 3 veces el premio.