27 de enero de 2010

Una nueva Copa Santander Libertadores




¡Se acabó la espera! Comienza la Copa Santander Libertadores 2010


La espera terminó. Arranca la edición número 51 de la Copa Santander Libertadores y serán una docena de equipos del continente los que inauguren esta semana la Primera Fase. En esos cruces se definirán cuales serán los últimos seis conjuntos que ingresen a la Segunda Fase del torneo más importante de América.




Ganar el primer encuentro debe convertirse en objetivo primario de los equipos locales para luego ir a conseguir la clasificación de visitante. Será la ciudad argentina de Santa Fe la que tenga el puntapié inicial cuando Colón reciba en el ‘Cementerio de los Elefantes’ a la Universidad Católica de Chile en un duelo de los más parejos de la Primera Fase.




Una hora más tarde, en la venezolana San Cristóbal, saltarán al campo de juego el campeón venezolano Deportivo Táchira y el Libertad paraguayo.El miércoles saldrán al terreno el subcampéon argentino Newell's Old Boys y el Emelec ecuatoriano en el estadio Marcelo Bielsa. También harán lo propio el reforzado Juan Aurich peruano ante el debutante mexicano Estudiantes de Guadalajara y el Real Potosí boliviano frente al actual subcampeón del certamen, el brasileño Cruzeiro.




Por su parte, el jueves cerrarán la primera semana de competencia el colombiano Atlético Júnior de Barranquilla y el Racing uruguayo –debutante-. La vuelta se va a realizar a partir del 2 de febrero.




Hasta el momento, 26 equipos tienen seguro su cupo en la fase de grupos de esta edición 51, ganados en sus respectivos torneos nacionales: cuatro son argentinos, otro tanto brasileños e igual número para México (Chivas de Guadalajara y San Luis de Potosí ingresarán en octavos de final), que regresa al certamen de clubes más relevante de este lado del mundo una vez superado el susto de la Gripe A.




Por su parte, dos representantes tienen Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, aunque todos cuentan con posibilidades de agregar un participante más si sus conjuntos involucrados en esta primera fase hacen el grado para la segunda, que se inicia el 9 de febrero.Independiente de Avellaneda es el club con mayor cantidad de títulos en esta competición, con siete, seguido de su compatriota Boca Juniors (6) y el uruguayo Peñarol (5).




Lo curioso es que ninguno de los tres participará de la presente edición. Con posibilidades de revalidar, Estudiantes de la Plata alcanzó su cuarta corona en la pasada edición tras vencer al Cruzeiro brasileño, en una campaña en la que ganó nueve partidos, empató cuatro y perdió tres, pero, sobre todo, en la que se convirtió en el único vencedor en la historia del certamen que debió superar la Primera Fase.




Por otra parte, con el debut de Estudiantes de Guadalajara y Racing de Montevideo, son 184 los equipos participantes desde su arranque en 1960. Todo está dado para que luego de aquel día en que Estudiantes de La Plata se consagrará campeón de la edición 2009, la Copa Santander Libertadores haga vibrar nuevamente a un continente que se vuelve a vestir de fiesta.




Fuente: CONMEBOL

25 de enero de 2010

El Dueño del Verano


River Plate volvió a festejar ante el conflictuado Boca Juniors al vencerlo en definición por penales 3-1 tras igualar 1-1 en los 90 minutos y quedarse con la Copa Revancha, jugada en Mendoza.

En un discreto encuentro Boca abrió la cuenta por intermedio de Lucas Viatri en la primera etapa, pero Gustavo Bou igualó a poco de iniciado el complemento.


En los disparos desde los 12 pasos, Matías Abelairas, Gonzalo Ludueña y Gabriel Funes Mori convirtieron para el conjunto millonario, en tanto Viatri fue el único que anotó para el xeneize.


Paulo Ferrari erró el único penal de los millonarios, en tanto que Daniel Vega le contuvo sus remates a Ariel Rosada y a Nicolás Colazo, en tanto que Juan Manuel Sánchez Miño desvió su remate por encima del travesaño.
Boca terminó con un hombre menos por expulsión de Hugo Ibarra a los 33 minutos del complemento.


Para Boca fue el corolario para un verano negro y en una jornada en la que se supo de la salida de Carlos Bianchi como manager, tres días después de la renuncia de Alfio Basile como entrenador del plantel. Hoy en el banco estuvo Abel Alvez, interino no se sabe hasta cuánto.


Igualmente Bianchi miró el partido junto al presidente Jorge Amor Ameal en la platea del Malvinas.


El comienzo tuvo mucha dinámica por parte de ambos equipos, pero fue River el que tuvo mas prolijidad en el trato de balón. Sin embargo, la primera gran chance fue para boca. A la salida de un corner, cuando iban dos minutos, la pelota le quedo a Ariel Rosada tras un depeje fallido, pero tras un rebote el disparo le quedó a Daniel Vega, quien controló bien.


River se afianzó en el dominio de la pelota y hasta se animó a algunos lujos, pero no logró concretar ese predominio en el área rival.

Los conducidos por Leonardo Astrada sólo pudieron crear peligro a través de los gruesos errores que expuso la última línea xeneize, sobre todo la dupla central compuesta por el paraguayo Julio Cáceres y el colombiano Breyner Bonilla.


Sobre la media hora el partido cayó en la intrascendencia, aunque Boca aprovechó su única situación para ponerse en ventaja. Pablo Mouche desbordó por izquierda, y envió un centro preciso a la cabeza de Viatri, quien tuvo tiempo para elegir el palo y abrir el marcador.
El elenco millonario sintió el golpe y fue presa de los nervios. Boca, por su parte, terminó regulando sin animarse a justificar la ventaja.


En el complemento el cuadro de Núñez llegó rápidamente al empate a los 6 minutos. Bou capitalizó un error de la defensa xeneize, luego que Funes Mori peinara cerca de la mitad de cancha, y definió junto al palo derecho de Abbondanzieri para poner la igualdad.


El gol le permitió recuperar la calma al equipo millonario, que por momento se erigió como dominador. Boca recién pudo hacer pie cuando pasaron los quince minutos y equilibró el trámite en el mediocampo.


Las imprecisiones permanente de ambos equipos le restaron brillo al juego y el partido se volvio tedioso.


La expulsión de Ibarra, a los 33 minutos, le dio una cuota de dramatismo extra al partido, porque River se fue con todo al ataque y Boca se defendió como pudo.


El conjunto de la banda roja no supo capitalizar el hombre más que tenía en la cancha y el partido debió definirse en disparos desde el punto del penal.


Fuente: ESPN